¡Peinate las trenzas, ponete los cuernos y preparate para conquistar la mesa!
En ODIN vas a tener que mandar a tus vikingos a recorrer el mundo… ¡y lo antes posible! Porque acá gana el que primero se queda sin cartas.
Cada ronda es una batalla de astucia: jugá cartas del mismo número o del mismo color, formá combinaciones más poderosas que la jugada anterior y planificá bien las que siguen.
Pero ojo: si jugás al menos una carta, tenés que agarrar una de las cartas del turno anterior… Así que fijate bien lo que te llevás. ¿Vas a tratar de meter la jugada prefecta para cerrar la mano de un saqueo o vas a pasar, esperando el momento justo para atacar?